Es habitual que, a la hora de contratar un trabajador, se hable del salario neto que recibirá.
Esto suele ocurrir en Pymes y autónomos, pero debemos saber que es ilegal pactar el salario de los trabajadores en neto.
¿Cuál es la diferencia entre el salario neto y el bruto?
El salario bruto es el dinero total que se le paga a un trabajador antes de aplicar las cotizaciones de la Seguridad Social y las retenciones de IRPF. El salario neto, por tanto, es el resultado de restar al salario bruto del trabajador las retenciones correspondientes: IRPF y Hacienda. La retención de Hacienda corresponde al porcentaje de IRPF que se aplica a cuenta de la declaración de la renta.
El salario neto es la cantidad de dinero que el trabajador recibe en su cuenta corriente, por este motivo los empleados prefieren saber, en numerosas ocasiones, su sueldo en neto. De esta manera, el salario bruto siempre será mayor al neto.
Para conocer un determinado salario neto, hay que calcular una retribución bruta en función de los porcentajes de retención a aplicar, que pueden ser diferentes para cada empleado. El salario bruto es el salario real del trabajador.
Debido a esto puede ocurrir que dos trabajadores con el mismo salario, reciban sueldos netos distintos. Esto se debe a que los porcentajes de las retenciones que se tienen que aplicar varían en función del tipo de contrato y de la situación familiar de cada empleado.
¿Qué puede pasar si pactamos el salario en neto?
Si un trabajador, con quien hemos pactado su salario en neto, sufre un cambio en su situación familiar o contractual, es necesario volver a calcular el devengo bruto para mantener el mismo neto.
Esto significa que, si dicho trabajador tiene un hijo (lo cual siempre provoca una disminución de la retención del IRPF) debemos calcular un nuevo bruto para poder mantener el mismo neto pactado. Y este nuevo salario bruto será inferior al que percibía con la situación anterior.
En estos casos, el trabajador puede manifestar que ha sido penalizado por tener un hijo porque le han bajado el salario. Y sería verdad.
¿Qué pasa en estos casos con el Registro Salarial?
Con la nueva normativa de tener un Registro Salarial, si los representantes de los Trabajadores inspeccionan o revisan los datos, podrán percibir que trabajadores de igual categoría, funciones y valor tienen distintos salarios, aunque reciban la misma cantidad neta.
Por ello, el salario del trabajador siempre es el devengo bruto, nunca el importe que recibe en neto.